Alcanzar la igualdad entre mujeres y hombres en el estado de Puebla representa una prioridad para la actual administración, debido a que las transformaciones más profundas requieren de la igualdad de oportunidades, el desarrollo integral de los individuos y los colectivos, el pleno respeto a los derechos humanos de las mujeres y niñas y la búsqueda por reducir desigualdades en todos los ámbitos de la vida social y la cotidianidad de las personas. El mundo laboral no está exento de ello; la generación de acciones que promuevan la igualdad de oportunidades para que las mujeres y los hombres accedan a un trabajo decente se ha vuelto una labor impostergable para la ciudadanía, el Estado y todos los sectores de la sociedad.
Es importante que hombres y mujeres cuenten con un trabajo bien remunerado, productivo y realizado en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana. Para lograrlo, será necesario trabajar en mecanismos que permitan promover los derechos laborales de las mujeres, enfatizando en aquellas en condiciones de precariedad económica, que realizan trabajo doméstico no remunerado. Asimismo, promover la incorporación de la mujer a empleos decentes y sistemas de prestaciones sociales, con planes y políticas que fomenten la equidad y favorezcan la eliminación de malas prácticas en centros de trabajo, vinculadas al hostigamiento, al acoso y a la violencia laboral.